Hoy decido volver a escribir, luego de unos meses de sequía literaria no para leer, si para escribir. Me da gusto hacerlo para mi comunidad e introducir un tema  que parece cliché, pero que se vuelve muy relevante  y es el tema de “Liderazgo“.

Qué significa ser líder en este entorno VICA – Volátil, incierto, crítico y adverso- y movido por las generaciones jóvenes. Crecí profesionalmente y formada con un liderazgo autocrático y prusiano, donde se daban órdenes y no había invitación a la reflexión.

No me quejo de ello, ya que si miro al presente eso me ayudo a ser disciplinada, a lograr, a producir y a cumplir.

Sin embargo, este modelo ya no funciona y es claro para todos que los “jóvenes milenians y centenials», no funcionan así. Tampoco las compañías sobreviven con ese modelo, y mucho menos las economías.

Mi análisis es que la innovación y la creatividad surge de la libertad, del permiso para soñar y crear, de la diferencia de opinión y de pensar “afuera de la caja”.

Con la pandemia aprendimos que no es posible proyectar, que un escenario es probable pero improbable; que es certero y a la vez incierto; que las proyecciones son necesarias si son ajustables y a la vez resilientes…. La regla del juego se llama resiliencia. Eso mismo pasa con el capital humano, nada es seguro, ni la experiencia, ni el conocimiento, son condiciones para la sostenibilidad.

La incertidumbre, la inexactitud son preferibles para evitar frustraciones con el incumplimiento de los indicadores.

Así es el presente, VICA es la regla del hacer y quizás del ser …