Este término de la “Nueva Normalidad”, que ojalá no se convierta en cliché, expresa lo que será el entorno luego de la pandemia muy diferente al del inicio del año 2020: empresas saliendo del mercado, empleos perdidos, locales cerrados, contagios. El sentido de la colaboración, del altruismo y del bien común prima sobre el individualismo, el beneficio personal.

Muchos inclusive hablan de que el capitalismo debe transformarse de una forma en que sea más viable la distribución de la riqueza y mejore la calidad de vida de la humanidad.

El medio ambiente ha resurgido de una manera increíble y ver los cielos es toda una oda a la alegría. El silencio del ruido motor calma la mente e invita a la ilusión.

Interesante lo que vivimos, no obstante, lo crítico de los cierres y lo triste de los contagios y defunciones.

Nunca nos imaginamos vivir este desafío. sin duda alguna ha sido una experiencia diferente, inesperada y sorpresiva.

Como el yin/yang mientras unos están en la depresión, ansiedad y tristeza (no se juzga), otros, gracias a Dios, quizás por nuestro optimismo y condición, optamos por reinventarnos.

Hoy quiero contar una historia

Parte de nuestra esencia eran los talleres de juego serio presenciales, nuestra comunicación siempre personal y nuestras entrevistas muy en la oficina y terraza de la calle 119.

Hace 6 años le apostamos al juego serio, divertido y estratégico. Nos graduamos como gamificadores e integramos al Lego, monopolios, dados, cartas de todo tipo, encuestas lúdicas y acertijos. Aprendimos a realizar un Assessment, también certificados con todas las herramientas tradicionales, pruebas y otros análisis de los individuos, para apoyar a las organizaciones. Logramos la categoría Senior de Birkman.

Creamos nuestra propia Metodología de transformación del “Ser para el hacer” y con ella, gracias a Dios, hemos a través del coaching y del juego serio, desarrollado nuestra metodología para el liderazgo, para ser la mejor versión de nosotros mismos, mejores directores de empresa y mejores padres.

La nueva Normalidad nos llevó a virtualizar el modelo de negocio y a incluir nuevos elementos digitales y de nuevas realidades, aún de realidad aumentada, en la Metodología.

La “nueva Normalidad” es entonces y gracias al presente desafió, al universo, a Dios y a un equipo alquimista, la evolución de un “mindset digital” a un mindset de iluminación, de trascendencia para fortalecer ese Hacer con un buen SER.

Con cariño,

María  Reina

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