“Hay que nacer de nuevo”
Juan 3: 3, 7, Jesús a Nicodemo 

“Uno debe perder la vida para poder encontrarla”
Anne Morrow Lindbergh

Esta frase “uno debe perder la vida para poder encontrarla” me llevó a investigar a esta mujer «Anne Morrow» [1], a reflexionar sobre la vida de esta valiente mujer que atravesó el Atlántico con su esposo, como copiloto, asumiendo riesgos y sin temor alguno o relegando el miedo para dar espacio a vivir, a aventurar, a descubrir, a entender la dificultad para capotear los cielos en un aeroplano monomotor.

Palabras parecidas “hay qué nacer de nuevo” se le atribuye al personaje bíblico, Nicodemo, cuando dialoga con Jesús sobre la vida eterna en el evangelio de Juan, lectura imprescindible en semana de Pascua [2].

Esta expresión “hay que nacer de nuevo“ me lleva a meditar y a conectar con esta postura tan necesaria y urgente de adoptar y es a lo que denominamos como Mindset, término que ya es trillado pero que es relevante para afrontar tanta incertidumbre que genera no sólo la tecnología rampante que robotiza todo proceso y facilita los resultados , sino también el ambiente económico y social de los conflictos, de la diversidad, de una civilización que se vuelve más intolerable, de un planeta que llora y de organizaciones que buscan su norte frente a tanta incertidumbre en un año difícil.

La mentalidad importa, la presencia importa, la construcción del network / redes de trabajo es fundamental, el aprendizaje permanente es esencial, la postura del silencio es vital… todos ellos hábitos que recrean el “Mindset”.

Luego de pandemia especialmente, las organizaciones requieren mayor claridad en la comunicación y un manejo de la autoridad más diplomático y a la vez influyente, frente a este entorno, como quien dice, un manejo sabio del “poder”, variables que responden en forma directa a esa nueva mentalidad.

Las nuevas generaciones poco aceptan un liderazgo fuerte e impositivo, tampoco el poder se respeta. Diría que se vale ser rebelde y soltar tanta atadura. La independencia a flor de piel y el tiempo nos dirá sus consecuencias.

Un Mindset sin restricción, sin ataduras, sin necesidad de ejercer el poder, como en mi época [3].  Con la aparición de Chat GPT especialmente y otras aplicaciones de la Inteligencia Artificial se afirma sobre la importancia de ser más humanos, más integrales; también más lideres y tomadores de decisiones y de riesgos.

La inteligencia artificial nos otorga una fuente de poder para trabajar de manera colaborativa e inteligente, no de dominancia, y mucho menos del ejercicio del mal llamado poder. Los avances en el entorno digital nos llevan necesariamente a expandir nuestra mente, nuestras perspectivas y en especial nos obligan a adoptar nuevos comportamientos – un Mindset- para capotear el mundo actual, el del CHAT GPT, el de las realidades virtuales, el de la gamificación, el de la conciencia, y el de la data inteligente.

Se “nace de nuevo” cuando nos desprendemos de los comportamientos aprendidos, se nace de nuevo cuando dejamos el egoísmo y nos olvidamos del “poder “para construir con otros. El total desprendimiento tiene gran valor, [4] en este entorno CRIO [5] Complejo- Rebelde, Insensible y Oscuro/oportuno.

Actuar de una manera estoica parece ser la fórmula para aprender de temas que parecían tan cósmicos [6]. Asumir una actitud de menor control más si existen tantos factores afuera que se conectan que dependen de un todo, más de un mero individuo.

Vivamos en virtud de todas esas posibilidades y eso es nacer de nuevo; el ser capaz de hacer sin restricción.

La invitación es a “nacer de nuevo” desbloqueando ese potencial que tenemos allí y que se energiza con conocimiento. Adoptemos una mente estoica, no tan controladora, y superemos las limitaciones interpersonales con una mente grupal para hacerla exponencial.

Es aceptar nuestra identidad y promover la inteligencia colectiva. Es tiempo de nacer de nuevo, de conectar, de jugar seriamente y dar cabida a la inteligencia artificial mediante la alineación emoción- mente -cuerpo – espíritu.

Debemos esforzarnos por crear una mente grupal, un ecosistema humano y cultivar la capacidad de comunicarnos abiertamente, sin recelos, ni egoísmos, de colaborar con ese talento innato y original que tenemos como individuos con un propósito único.

Esto significa superar nuestras limitaciones, a través de otros, comprender quiénes somos, estar presentes, escuchar y contribuir al entorno con nuestros talentos.

Tenemos una oportunidad sin precedentes para ayudar a crear un futuro de bienestar para las personas y el planeta si actuamos de manera grupal.

Los desafíos que enfrentamos en la era digital se extienden mucho más allá de “las elecciones superficiales del color del avatar “o la selección de un video juego más difícil en la red. El verdadero desafío radica en integrar la sabiduría antigua, la filosofía con los avances tecnológicos para desbloquear nuestro potencial humano, permitiéndonos convertirnos en seres interconectados capaces de abordar los problemas más apremiantes que enfrenta nuestro mundo hoy.

Al adoptar un Mindset que reconoce nuestra interconexión inherente y la importancia de la presencia, podemos navegar la compleja interacción entre la ciencia, la filosofía y las redes digitales. Al hacerlo, nos capacitamos para aprovechar el potencial del entorno y de otros de una manera sana.

“Este es un momento emocionante para estar vivo” [7] y esta es la confluencia que hemos estado esperando: La Inteligencia artificial, con la mente humana y con los desarrollos tecnológicos en ciencias, educación y en salud.

¡Hay que Nacer de Nuevo! Felices Pascuas.

Con cariño,
María Reina Andrade

[1] Primera mujer piloto de avión de Estados Unidos
[2] Semana de Pascua, semana de Resurrección
[3] Mi generación “Baby boomers“ y la siguiente
[4] La Revolución de los 40 días, el pensamiento estoico de Marco Aurelio
[5] CRIO: Complejo, Rebelde, incomprensible y oscuro/ oportuno
[6] Lecciones del Estoicismo, John Sellars
[7] Investigación de TRANSTECH