“La adversidad revela al genio» – Horacio. Es interesante hacer seguimiento a lo que el World Economic Forum – WEF- analiza en torno a la economía y con relación al trabajo [1], especialmente en tiempos de pandemia, tiempo que llamamos en María Reina Consultores ”del Ser para el Hacer”, el RENACER.
Dice el reporte del trabajo del WEF, que a pesar del alto grado de incertidumbre actual que ha generado el presente desafío y de las reducciones de la fuerza laboral básica y operativa, existen grandes oportunidades en áreas donde la tendencia es totalmente contraria, tendencia que se percibe desde antes de la pandemia, pero que se intensificará una vez haya más formación y consolidación estratégica de las nuevas funciones:
El Mindset digital y con el mismo, se acelera el ritmo de la inteligencia artificial, de datos, de la computación en la nube, el comercio electrónico, las mentes ágiles, los robots y la automatización.
Dice además el estudio [2] que del 41% de las firmas entrevistadas planea expandirse con el uso de contratistas externos especializados y el 34% con su fuerza laboral propia.
Las brechas en habilidades y destrezas, es el tema que más preocupa a quienes colaboraron en este estudio, teniendo en cuenta que hoy el mundo exige unas muy diferentes y alineadas al entorno actual tan incierto. De acuerdo al WEF, las cinco habilidades más importantes para el año 2025 serán:
- Pensamiento analítico e innovación
- Agilidad en el aprendizaje
- Resolución de problemas complejos
- Pensamiento crítico y análisis
- Creatividad, originalidad e iniciativa
Competencias que se alcanzarán con una permanente formación de los empleados y con el interés genuino de los mismos por aprender y por avanzar en la organización y vida profesional.
No obstante, lo anterior, menciona el mismo estudio, serán las habilidades humanas, personales y de liderazgo lo que hará la diferencia y generará valor a la oferta laboral. Así lo expresa Julián Lambertin de KRC Research [3]. El mundo empresarial necesita y necesitará personal con capacidades sociales y emocionales básicas, mal llamadas habilidades “blandas”, donde abunde la persuasión, el relacionamiento con el equipo, la empatía, el valor de la intuición y la curiosidad.
Esta reflexión de las competencias es práctica para el RENACER donde se pide a voces en coro, a Dios y al universo la “Prosperidad” del mundo, la abundancia colectiva. En razón a ello traigo a colación lo que ésta gran palabra significa. “Prosperidad significa ayuda sobre la marcha, es dar curso favorable de las cosas”.
La prosperidad no es un fenómeno momentáneo o pasajero, tampoco se trata de un instante de buena suerte o algo que se alcance de manera individual; la prosperidad hace referencia a un estado progresivo de mejoramiento continuo colaborativo y por ello más allá de la competencias técnicas y blandas requeridas para y después del presente desafío, es pertinente cultivar esas virtudes y actitudes en nuestra vida que nos permitan alcanzar este estado de prosperidad de la mano de Dios, con un esfuerzo exponencial permanente y la colaboración 360, genuina con quienes trabajamos por un objetivo común o un mismo propósito de transformación.
Con cariño,
María Reina
1. World Economic Fórum, Octubre 2020
2. WEF, estudio del trabajo
3. Consultor de Microsoft
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