Sabemos que el cambio es algo que sucede por causas externas, en general resulta de una necesidad o de un motivador imperante, que no hacerlo deriva en una situación crítica para el individuo (por ejemplo, el bajar el consumo de azúcar por una necesidad de salud). La Transformación va más allá. Es interna y es inherente al individuo.  Es ese cambio unido a un Propósito.

El propósito es el motor de cualquier individuo y de cualquier organización, para visionar, para caminar, para avanzar. Sin embargo, hoy a partir del nuevo escenario de Negocios o “Nueva Normalidad” el propósito debe ser Mayor para lograr el crecimiento exponencial que se requiere para transformar el entorno económico actual. Para crecer en el modelo de conciencia, para trascender como organización.

Se habla del PTM – Propósito de Transformación Masiva – como aquel que impacta a la sociedad, a la cultura y trasciende en los individuos. Lo defino como la razón inspiradora que moviliza a un individuo y a una organización para avanzar y para ser “su mejor versión”. Es tan fuerte que genera una energía que atrae y que vende, que motiva y engancha, que ilumina y recoge.

Esto es lo que Kofman llama vivir con virtud, es la expresión de la compañía en cada proyecto y acción que hace en cada momento de acuerdo a una Visión, a los Valores y a la integridad (donde entran a jugar los límites y la ética).

Traigo a colación la palabra bíblica que a mí me da la Fe y el coraje para seguir adelante, en estos 115 días de cuarentena, cuando extrañamos profundamente el calor del abrazo y de la risa presente. También de la Biblia, Habacuc:

“Escribe la visión y haz que resalte claramente en las tablillas para que pueda leerse de corrido. Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala, porqué sin falta vendrá”.

Transformación individual vs Transformación en la organización

*Segundo artículo de una serie de 5 *

¿Nuestra personalidad cambia?

Artículo de Sarah Mason, psicóloga organizacional, fundadora de ELAURA y consultora senior BIRKMAN.

Traduzco parte del artículo original de Sarah, link a continuación,

https://www.linkedin.com/pulse/does-personality-change-sarah-mason/

“Concluye que se debe hacer una distinción entre personalidad y comportamiento. La personalidad es la medida relativamente estable de quiénes somos fundamentalmente y el comportamiento es la expresión variable de lo que hacemos externamente en diferentes contextos y situaciones.”

“Menciona que, en 1936, el psicólogo social Dr. Kurt Lewin, presentó una fórmula B = ƒ (P / E). La ecuación es que B (comportamiento) es igual a la función (interacción) de P (la persona) y E (el entorno actual)”

Lo invitamos a leer el artículo de Sarah (Jury) Mason, Psicóloga ocupacional y especialista en desarrollo personal y profesional.

https://www.linkedin.com/in/sarahmasonelaura/

Así las cosas, habrá personas que encajan muy bien en una organización, mientras que en otra fracasan o su comportamiento es diferente.

La cultura de una organización es un factor fundamental para que exista una alineación individual con la organizacional y entender así, el “ajuste de cada individuo a la misma y proyectar, de alguna forma, su comportamiento.”