Siempre me he caracterizado por ser una persona de espíritu visionario, optimista y positiva para enfrentar los momentos difíciles de la vida y de la compañía; ayer cuando me llamó mi hijo y me contó de la cuarentena declarada en España con su voz algo débil, salió una lagrima de mis ojos y en cierta forma me entristecí. Como habitualmente lo hago, le recomendé tomar precauciones, mirar al cielo, hacer la respiración del guerrero y aprovechar el tiempo para revisar algún artículo y leer un buen libro, mientras internamente preparaba mi diálogo sobre ver la oportunidad de la situación presente.
Pocas veces hemos tenido que vivir un momento como el de ahora. Tantas noticias tan críticas y tan negativas y tanto pánico general. Muchas empresas ordenaron a sus empleados permanecer en casa y evidenciar cualquier síntoma de fiebre, los museos y espacios de diversión y recreación cerraron sus puertas, los centros comerciales están vacíos y varios de los mercados están sin suministros. Hoy sábado, los bancos están con colas de 1 cuadra y dejan ver una expresión de necesidad de dinero, por si acaso. Leer el periódico impreso, tema que disfruto enormemente, se volvió una zambullida al negativismo.
No obstante con mi análisis práctico, en aras de esa preparación del diálogo pendiente con mi hijo y con el ánimo de ejercer lo que somos como firma “ del ser para el hacer”, considero verdaderamente que esta crisis es una interesante ventana de oportunidad. Oportunidad para desarrollar lo que verdaderamente sirve en momentos de miedo común: un mindset desde El SER donde es necesario agilidad en el aprendizaje que permita a las organizaciones, a los colegios y a las comunidades encontrar nuevas formas de trabajar, como por ejemplo crear plataformas virtuales y métodos simples de conexión que disminuyan el riesgo de perder el ritmo de producción y de sus colaboradores; agilidad emocional para que nuestras emociones no nublen el actuar y el hacer, y en vez de construir nos quedemos en zona de pánico; agilidad axiológica porque los valores son nuestra piedra angular para seguir adelante, para no dejar afectar el ROI de las organizaciones y del país dejando que el “coronavirus” los impacte, son esos valores precisamente los que nos han permitido como país, superar temas de droga, de guerrilla, de corrupción y a las organizaciones, les han permitido superar esos “cisnes negros” y volatilidad financiera como sucedió en el 2008. También por supuesto se requiere un liderazgo exponencial y espiritual ,el cual moviliza con optimismo a los demás y utiliza su resiliencia y apertura para avanzar y construir soluciones en un entorno VUCA
Traigo a colación un aparte de un libro “elogio de la lentitud”: Hemos desarrollado una psicología interna de la velocidad, de ahorrar tiempo y lograr la máxima eficiencia, una actitud que se refuerza todos los días. “Ha llegado el momento de poner en tela de juicio nuestra obsesión por hacerlo todo más rápido, correr no es siempre la mejor manera de actuar. La evolución opera sobre el principio de la supervivencia de los más aptos, no de los más rápidos. No olvidemos quién ganó la carrera entre la tortuga y la liebre. A medida que nos apresuramos por la vida, cargando con más cosas hora tras hora, nos estiramos como una goma elástica hacia el punto de ruptura”.
Sin duda alguna el mundo vive un momento difícil, sin embargo, si logramos transformar el pánico en reflexión y en acción, si logramos mediante el orden y la colaboración ejercer una nueva forma de hacer las cosas, si con confianza y trabajo en equipo visualizamos entonos para avanzar y en crear las oportunidades de mercado y con la innovación crear servicios y productos para la crisis y después de la misma, lograremos como resultado ese nuevo MINDSET que puede en un tiempo acelerar el crecimiento y resultar en desarrollo exponencial.
Finalmente, acabo el día nuevamente en el teléfono con mi hijo y luego de una hora de dialogo, me dice: Má, me voy a trabajar para robustecer la plataforma virtual de pedidos, Él hace parte de una cadena de restaurantes que surte a las grandes superficies
En María Reina Consultores “del ser para el hacer” decidimos actuar y ofrecer a nuestros aliados y clientes especiales nuestro apoyo y fortalecer, entre otras cosas, nuestra práctica virtual y plataforma de la web. Por supuesto hacer lo que se requiera por nuestra comunidad
Con cariño
Maria
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