“No nos transformamos por partes, todos los aspectos de nosotros mismos y de nuestras vidas están interconectados“ A. Einstein

El metaverso, esas realidades digitales que se perciben en un mundo animado virtual, la Inteligencia artificial, el Internet de las cosas son la realidad presente, en hora buena, aún nos cueste digerirlo y aceptarlo, es el mundo de hoy y del mañana.

No entenderlo es evitar hacer frente a la realidad de una manera no – resiliente, y no abierta como lo necesita el entorno BANI – Frágil – por su significado en inglés Brittle -, Anxious, No lineal e incomprensible.

El subconsciente nos hace trampa, nos domina y nos hace víctimas de nuestras propias emociones, para evitar lo que se sale de nuestra zona de confort o de lo conocido y quizás la idea del metaverso, de lo que parece “ciencia ficción” nos incomoda y a veces hasta nos paraliza.

La realidad es que el entorno de negocios es diferente, se requiere de destrezas especiales en los seres humanos para capotear estos escenarios y en especial una inteligencia emocional y empatía para adaptarse a este nuevo entorno. Antes de 2 años, la mayoría de las industrias utilizarán el Metaverso para su gestión [1].

De allí la importancia de hacer el subconsciente más consciente y desarrollar esas habilidades para fluir en este entorno tan espectacular y que como dije alguna vez, se parece al programa que con tanto interés veía desde niña en la TV “perdidos en el espacio” totalmente fantástico.

La agilidad es una condición indispensable para la adaptabilidad, agilidad en todo sentido: Agilidad en aprender, en innovar, en razonar y transformar, y en especial la que se denomina “agilidad interior”, entendida como esa capacidad para abordar problemas complejos, reconociendo y apreciando las oportunidades emergentes, desde la certeza de “Ser“.

Vivimos un mundo sensacional, lleno de oportunidades y dependerá de nuestra actitud y agilidad, maniobrar cualquier circunstancia.

Trabajemos “el Ser para ese Hacer“, activemos ese subconsciente a la creatividad para accionar estas nuevas realidades; agilicemos el conocimiento para estar en contexto y abiertos a esta nueva visión y entorno del mundo, producto de la evolución y del desarrollo de la tecnología. Las realidades virtuales y aumentadas, así como el metaverso representan un mundo sin tantas restricciones.

Así como los datos son el insumo del mundo para capturar información de los individuos para miles de usos, entre ellos hacer de cada uno su mejor versión, el metaverso presenta oportunidades de crear lo imaginado y lo imaginable.

No hay que dejarse intimidar por la idea del metaverso.[2]”

La ciencia ficción dejó de serlo y ahora es el producto tangible de la imaginación y de los avances tecnológicos. Es una realidad que es importante abrazar y retar aún con el subconsciente. Por el contrario, es divertido proyectar talleres y programas de estudio en un mundo natural y digital, porque no decir espacial.

Nuestra reflexión, desde María Reina Consultores “del Ser para el Hacer”, es activar el subconsciente para aflorar la nueva realidad sin miedo y con la curiosidad que expande la creatividad que llevamos en nuestro “Ser“.

Desarrollar además esas destrezas que requiere el entorno BANI, además esa agilidad holística e interior, a través de la transformación individual que procura lo colectivo para su abundancia, y de ese GRIT que conecta pasión y compromiso con propósito. No hay reverso, es el Metaverso.

Requiere la consciencia del “Ser para el Hacer“ nada más…

María Reina Consultores, está para apoyarlo en esa transformación y en ese entendimiento de las circunstancias, cualquiera que sean. Nuestra metodología “del Ser par el Hacer“ busca a partir de varios insumos, entrar al interior de cada individuo, para potencializar su inteligencia emocional consciente y del subconsciente, en el mundo físico, en el mundo interior, y en el metaverso sin temor, ni miedos y con agilidad interior.

Con cariño,

María,
María Reina Consultores “del Ser para el Hacer”

[1] El metaverso es un territorio que se conoce bien por los videojuegos. Todos los días, millones de personas se sumergen en estos mundos virtuales realistas compartiendo experiencias con personas que nunca han conocido.
[2] el término fue acuñado en 1992 por Neal Stepheson en su novela de “Snow crash”, [2]donde el metaverso es ese lugar virtual al cual se accedía por video juegos o por las gafas de realidad virtual”[2]