LA PROSPERIDAD, Un deseo de Dios y de todos los hombres
“La palabra prosperidad es de origen latino, en donde “prosperĭtas”, o “prosperātis”, una forma verbal de “prospěrus” significa salir bien, ser feliz”
También quiere decir” ayuda sobre la marcha “ para lograr satisfacción, bIenestar.
Todos los seres humanos queremos prosperidad , ese estado progresivo de mejoramiento continúo , de logro, de bienestar .
La prosperidad hace referencia entonces a ese estado de la vida que anhelamos todos los seres humanos: de crecimiento, de mejoramiento, de bienestar . Todo lo que se requiera para el logro de lo que se quiere en la vida.
Sin embargo alcanzar ese momento “sumum” es muy difícil . Debe darse esa conexión espíritu – cuerpo – corazón y mente para sentir ese “NIRVANA”
Los filósofos y psicólogos de siempre han investigado su curso , sin dar una formula que sea fácil estructurar.
La prosperidad para mi, es ese estado de crecimiento continúo alineado con Dios y a su propósito con nuestra existencia en la tierra .
Es necesario una actitud hacia la vida muy asertiva y perseverante en busca de ese fin . Es una experiencia y un sentir más espiritual que corporal . Sentimos prosperidad no por lo que tenemos , sino por lo feliz que nos sentimos cuando logramos algo , en general algo no material .
Caminar hacia la prosperidad significa vivir con propósito , significa no vacilar en la búsqueda de Dios y en el encuentro con EL . Significa no dejarse tentar, ni alterar por lo que no tiene, o por lo que nada tiene que ver con ese propósito mayor , de hacer mella en los demás , de dejar huella . De apoyar de servir.
Aun en crisis financiera se puede sentir prosperidad . La prosperidad es interior y es un estado de éxtasis, de satisfacción.
Se da y sucede cuando caminamos con una visión al frente y en coherencia con nuestro ser, con nuestro interior, con lo que Dios quiere de nosotros en la tierra y por ello , nos hace únicos, llenos de fortalezas y virtudes, las cuales a veces despreciamos. Se da cuando servimos , se recoge en el servicio. Entre más sueltas, más recoges, entre más piensas en otros, Dios se encarga de ti.
De igual forma debemos permitirnos recibir y recibimos tanto de Dios y de la vida! Y se nos olvida agradecer. Qué difícil es dejar de ser narciso y egocentrico. Qué díifícil es agradecer!
Allí está la prosperidad, en el agradecimiento, en el servicio, en el silencio interior, en el camino del propósito mayor y la coherencia.
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