¿Cómo vas hacer el bien, si no estás bien? ¿Cómo te conviertes en una compañía de vanguardia si  tu gente no esta bien?

He tenido la bendición de Dios, para otros será la fortuna, de encontrar en mi vida seres maravillosos, que dejan huella en lo que hacen, que trascienden con su ser y con su hacer, seres que  inspiran o han inspirado mi propósito  de vida  de servir y más allá de eso,  sus reflexiones y enseñanzas me han forjado un camino con los insumos necesarios para iniciar, aprender y seguir avanzando.

El primero de ellos Abraham Romo, empresario muy exitoso de la Industria Gráfica de México, quien hacía  en su imprenta de la Calle de Napal, los  libros de  arte y de cultura del mundo,  los  folletos comerciales  de las grandes almacenes mayoristas  y empresas de autos de México y del mundo, me enseño con su modelo lo importante  que era el recurso humano  en un momento donde todavía no había una conciencia de ello en las empresas, y donde el modelo de negocio se soportaba en el proceso o aún el cliente, principio valido, y no en los empleados o en el ser. Con su modelo, el cual grafico a continuación, desarrollé la metodología de María Reina Consultores “del ser para el hacer“,  y hoy es marca  y esencia de la compañía .

El legado de Abraham, ya casi 10 años de fallecido, está presente  y hoy en virtud de la Inteligencia artificial sirve para potencializar la mejor versión del ser humano,

Abraham, dejaste una huella profunda en mi vida y en la de muchos… apoyar a otros a encontrarse genera un placer infinito y espero cada día hacerlo mejor, para ello me preparo de la mano de Dios.

Igualmente y ya en otro momento de la vida,  el presente, conozco a Ernesto Sayer Martínez, empresario colombiano de origen inglés quien la apostó al campo en una  época  cuando se desconocía mucho sobre  el campo, había un  riego inmensurable  para avanzar y no se contaba con los elementos de hoy de previsión del tiempo y de la tierra.  Su apuesta no solo a las flores y al café, sino también a otros  bienes como la macadamia, las manzanas y otros productos imposibles en un territorio como el colombiano.  Me inspira su historia para el Renacer de la compañía  en un momento de tanta incertidumbre socio-política y económica la cual nubla cualquier iniciativa, y la inteligencia artificial florece para asumir una serie de funciones en las organizaciones. Su reto respondió y responde  a una  mente abierta, a su intuición e inteligencia, para crear un negocio exponencial, para saber afrontar esos retos  que  se necesitan para formar  un carácter, entre ellos, mucha tenacidad y compromiso, visión  y reflexión,  liderazgo  fuerte y del alma para manejar mano de obra muchas veces con poca educación y cultura y en especial con una conciencia clara que a las dificultades hay que capotearlas para no darse por vencido.

Tanto Abraham como Ernesto son líderes que inspiran con su servicio y alma .

El liderazgo como decía Chopra “es un viaje en constante evolución“. Un viaje que requiere de varios elementos  y acciones, pero lo fundamental es “la conciencia“. Estar consciente y presente  de lo que se requiere  y de las acciones a seguir , consciente de los objetivos  y  de los inconvenientes para no ceder el paso .

Razón tenía Abraham  cuando decía hay que estar bien para hacer el bien, tesón ha tenido Ernesto para seguir levantándose de madrugada para dar ejemplo a quienes con compromiso y amor se entregan a  las adversidades del campo, del clima y de mano de obra.

Asi las cosas “desde el Ser parte el Hacer“ para estar bien hay desarrollar la conciencia y esos valores que permiten con acciones positivas lograr lo inmaginable en un entorno tan variante e incierto,

Con cariño,

María