Siguiendo una de las pasiones en mi vida decidí esta semana, leerme el libro de Ayn Rand, ”la Rebelión de Atlas” e iniciar, una de las tareas pendientes: tener la certificación de la Metodología de Valores de Barret. Quería tener un sello sobre el capítulo de valores de nuestra metodología de transformación “del ser para el hacer “, por una parte y además cumplir con la recomendación de Fred Koffman de leerme semejante novela que me tiene bastante conectada, y ensimismada.
Considero que estas dos tareas de la semana se conectan al hablar de valores y hablar de las libertades que promulga Ayn Rand. Todo tiene sentido cuando somos protagonistas de nuestras vidas y como tal, somos responsables de nuestros comportamientos y conductas en cualquier momento de la vida, sea fácil o difícil. Hoy vivimos una nueva realidad, que he denominado el RENACER, situación que enfrentamos con esperanza de que sucedan cosas, pero también, con ansiedad del presente y del futuro cercano.
Nos sostiene la fe, el esfuerzo diario por el mero compromiso con la vida y quizás el optimismo que me acompaña desde que era joven para seguir avanzando y dar lo mejor de mí en cada escenario. Ese es el espíritu que proyectamos en lo que hacemos y que hoy con esa novela de Ayn, nos sirve para tomar más impulso. Esta novela tan influyente en el siglo XX, aflora un sentimiento sobre la riqueza, la competencia, la lucha de poderes y la intervención del estado. [1] “Rand expone como el declive de la competencia entre las grandes empresas, la desmoralización entre quienes deberían liderar la actividad económica creativa y la inercia del ciudadano, conducen a la pobreza material”. [2]
Sabemos que el presente RENACER que surge de las profundas transformaciones y también de mi ciclo de la vida, tiene a las organizaciones preocupadas por el resultado, a los líderes diseñando estrategias de choque, a los equipos de trabajo tratando de alinearse porque están “emocionalmente afectados” consecuencia del trabajo híbrido y de la implementación de la Inteligencia artificial, por supuesto a la sociedad buscando alternativas a través de la innovación.
Son solo lo valores o esos “principios guías” [3] como lo llama Richard Barrett, lo que sostiene a las personas y a las organizaciones en momentos de cambio, de crisis o de transformaciones profundas, Son los valores los que nos llevan actuar de una forma intensa, correcta y asertiva para lograr ese bienestar común que necesitamos ahora, el que la sociedad requiere para sacar adelante la familia, la compañía y la sociedad misma.
Los Valores son la piedra angular de los individuos y permanentes conductores de nuestro comportamiento y actitud hacia la vida. Cada quien los escoge, de acuerdo a su educación, experiencia de vida y a un ser mismo.
Hoy más que nunca necesitamos trabajar en ellos, porque se convierten en nuestros flotadores para nadar y salir hacia la superficie. Valores como el trabajo en equipo, la colaboración, la excelencia, el entusiasmo, la humildad para empezar de nuevo, la creatividad son nuestros pilares para remar por los objetivos al frente y con la visión de lograr nuevamente ese rumbo de crecimiento con el que veníamos impulsados.
Necesitamos generar capital y riqueza, y por ello el libro de Rand integrado a mi confirmación de un modelo de valores, nos da contenido y un fuerte deseo para apoyar a quienes han sido parte de nuestra historia y a otros que quieran re-construir y renacer en medio de este momento que nos marca nuestro rumbo de la existencia. Necesitamos crear capital, no sólo capital de trabajo, sino capital de inversión, necesitamos, no cambiar la cultura, sino la forma de hacer las cosas profundizando en nuestros valores, el uso de la tecnología digital y de la IA, colaborando y alineando esfuerzos y estrategias.
Tanto la lucha de Dagny Taggard, protagonista del libro, por su objetivo en beneficio de su comunidad y por sacar adelante los ferrocarriles a su cargo, como el entendimiento profundo de la escala de valores, son marco de referencia para lo que hacemos por” el ser para el hacer” y nos animan a seguir en la ruta de la transformación de individuos y de las empresas que nos dan su confianza y más allá de eso a seguir creyendo que el esfuerzo colaborativo es la regla de oro para avanzar hacia el crecimiento exponencial.
En María Reina Consultores “del ser para el hacer“ queremos seguir al lado de quien comparte nuestros principios y valores, y quienes quieren co-crear para crear en virtud del capital financiero y humano,
Con cariño,
María
1. Notas sobre el libro de Ayn Rand en artículo del Espectador, 20202.
2. Comentarios de la editorial DEUSTO, grupo Planeta
3. Principios de R. Barrett
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