Tenía razón John Naisbitt cuando escribió en su famoso libro de Megatedencias
«Cuanto mas nos rodeamos de alta tecnología mas necesitamos sentir el contacto de los seres humanos»
En la era de la inteligencia artificial donde muchos empleos ya son remplazados por un robot, donde las plataformas digitales acogen el contacto con el cliente y donde la comunicación cara a cara se cambia por un mail o por un chat corporativo, la conciencia del recurso humano y del ser organizacional se vuelve imperante en las empresas.
Si bien es necesaria la evolución en materia digital y el entendimiento de lo que significa ésta evolución digital para accionar de manera inmediata, la recomendación es el cuidado de las personas que trabajan en las compañías. En mis palabras es la era del «ser para el hacer». Mas que nunca esa empatía organizacional, entendida como la capacidad que tiene una compañía para hacer que su recurso humano se conecte y se comprometa con el propósito o visión de la organización, debe medirse y desarrollarse para que la compañía logre los objetivos, alcance la productividad deseada y crezca de manera sostenible.
Estamos en la era del talento y del liderazgo vertical ( aplicable a todos ). Estamos en una época en que el capital humano es el recurso mas importante de las compañías, no obstante la súper digitalización de varias del as actividades funcionales de la compañía. Significa esto que el trato, el cuidado, y el liderazgo de los trabajadores debe ser materia estratégica de las empresas y de las áreas de gestión humana.
Así las cosas, la gestión de las personas desde su reclutamiento, su permanencia, su desarrollo se convierte en una actividad de primer nivel. La alineación de equipos, el ejercicio de liderazgo, de comunicación asertiva , de colaboración deben ser ejercicios necesarios para avanzar.
Los valores deben servir más allá de ser decoración en las paredes, deben vivirse y respetarse. A las personas hay que considerarlas no como el medio para el logro económico, sino como personas que hacen parte de un todo, de una compañía.
Traigo a colación los recuerdos de mi vida profesional, como funcionaria de empresas colombianas de primer nivel. Los éxitos y el crecimiento rampante profesional lo logré en aquellas donde fui tratada una persona…donde había lugar para sentir, para salir de la oficina por temas personales.
En una de ellas, en ocasión de la muerte de mi madre, tuve libertad de ocuparme al 100% del dolor. Agradezco infinitamente la importancia que la gerencia general le dio a este evento tan importante para mi, pero de menor significancia para su empresa ….
El efecto resultante fue un compromiso del 100% por dar lo mejor y de permanecer hasta altas horas de la noche trabajando para el logro de los resultados … el amor por esa compañía y el recuerdo de la misma con alegría y respeto.
Eso es lo que se llama la humanización de las empresas .. es el entendimiento del SER para el HACER.
La empresas son instituciones que deben generar utilidades, mucho valor y recursos para re-invertir, para ser sostenibles…sin embargo solo si su propósito de trascender en la sociedad y en sus actores se da, permitirá ese logro . Esta comprobado que el EBITDA organizacional se mejora cuando hay consciencia emocional, cuando hay un trato humano justo y coherente por su recurso humano y un liderazgo de trascendencia que inunda la estructura de la empresa.
Maria Reina
MR Consultores
Del SER para el Hacer
0 comentarios